En el mundo en que vivimos las personas más marginadas posiblemente son aquellas que tienen algún tipo de discapacidad física o motora. De hecho, esto es lo que ha posibilitado que muchas legislaciones en países desarrollados hayan puesto en marcha planes para que haya mayores niveles de equidad en el uso de servicios públicos y cualquier tipo de tecnología para ellos. Ahora la tecnología disponible para un ciudadano común y corriente también debe tener niveles de accesibilidad para discapacitados. Esto hay hecho que muchos puedan utilizar el computador, tomar el tren y hacer muchas cosas que la gente común hace.
Por tal razón, muchos han pensado que los perros de distintas razas pueden ser utilizadas de formas diversas para ayudar a personas con ciertos niveles de discapacidad. Algún ciego puede ser ayudado por un perro, una persona anciana que no puede moverse con facilidad en la casa pudiese ser asistido también por su mascota. Veamos a continuación cuales son las formas más comunes en como un perro puede ayudar a una persona a ser mucho más funcional y eficiente.
Guiando ciegos: Una de las funciones que un ciego necesita es transportarse con seguridad. Esto es muy importante porque un perro puede recibir un entrenamiento especial para acompañar a un ciego a muchos lugares distintos solo con recibir una simple orden. Esto puede ayudar muchísimo a potencializar la funcionalidad de muchas personas con este tipo de condición.
Protegiendo a sordomudos: La protección y asistencia a sordomudos es muy importante ya que los perros tienen muy bien desarrollados los sentidos de la audición. La reacción incluso de los animales puede advertir en un momento determinado a los sordomudos a ayudarlos a entender que algo está sucediendo en el exterior y esto es una forma sumamente importante en cómo ellos pueden sacarle un mayor provecho a todo lo que hacen.
Protección de ancianos: Un perro puede proteger la propiedad de un anciano así como haciendo algunas tareas rutinarias que puede hacer con mucha facilidad muy facilmente. El entrenamiento para esto es básico y hay perros que pueden adaptarse mucho más fácil que otros a hacer este tipo de ayuda y soporte.
Abriendo y cerrando puertas: Un perro con una conducta normal puede recibir un entrenamiento que puede durar hasta 6 meses en tareas funcionales del hogar como buscando objetos que son importantes para alguna persona o cerrando la puerta, abriendo la misma y haciendo cosas sumamente interesantes que a un discapacitado se le haría un poco incómodo o imposible hacer.