EL CONEJO

 

 El conejo es un animal doméstico que se cría en cautividad para aprovechar su carne y su piel, aunque existen varias clases de conejos que viven de manera salvaje y que suelen ser una de las presas de caza menor más apreciadas que más comúnmente se pueden encontrar. Se distinguen muy fácilmente por sus largas y características orejas, que les confieren un aspecto bastante gracioso. Además de ser cazados por los seres humanos, los conejos constituyen la base de la alimentación de una gran cantidad de especies de animales carnívoros, en parte gracias a su rápida capacidad de reproducción, lo que los hace a la vez una de las especies invasoras más dañinas del mundo cuando se introducen en un hábitat en el que no tengan depredadores naturales.

 

Uno de los ejemplos más significativos de este hecho se produjo en Australia, cuando a mediados del siglo XIX fue introducido por unos cazadores para entretenerse. El problema llegó cuando estos animales comenzaron a reproducirse a una velocidad tan rápida que en unos cincuenta años prácticamente toda la isla estaba plagada, arrasando a su paso todo tipo de cultivos que se cruzaran por su camino, incluso hasta el punto de extinguir algunas especies vegetales típicas de la zona.

 

Nada parecía acabar con ellos, ni las balas, ni las trampas, ni siquiera una gran red que se instaló con el propósito de frenar su avance. Finalmente, se diseñó una especie de arma biológica que al principio pareció dar resultado: la mixomatosis. Sin embargo, no tardaron en hacerse resistentes a la enfermedad y comenzaron de nuevo a extenderse.

 

Pasados unos años, se probó con otra enfermedad, la enfermedad hemorrágica, que el Australia cumplió su propósito pero que lamentablemente llegó a Europa y causó estragos entre las granjas de conejos domésticos. Algunas veces lo que es beneficioso para unos es perjudicial para otros.

¿Cómo elegir un conejo como mascota?

Muchas personas desean tener una nueva mascota en el hogar, pero al momento de decidir cuál será ésta, surgen muchas dudas. En estos casos, para quienes no quieren caer en las típicas y tradicionales mascotas, es decir perros y gatos, una gran opción la constituyen los conejos. En este caso particular, a la hora de elegir el conejo que compartirá la vida familiar con nosotros, se debe tener una serie de cuestiones presenten, lo cual hacen de este momento una decisión muy difícil. Es por esto que en lo que sigue te contamos los secretos sobre cómo elegir un buen conejo como mascota.

Ante todo debemos destacar que en lo que nos basaremos en el momento de la elección, bajo ningún punto de vista debe ser sólo su belleza, sino en el momento de elegir debemos optar por aquel ejemplar que se encuentre perfectamente sano ,ya que es esto lo que le permitirá vivir felíz y alegre.

Primer secreto para elegir al conejo: Observar todos los rincones de su cuerpo

Lo primero que debemos hacer en el momento de la elección de nuestro conejo, que será nuestra próxima mascota es observar detenidamente el estado general de su cuerpo, ya que generalmente es éste quién tendrá las marcas o manifestaciones de cualquier anomalía en su salud.

Esta observación implica lograr detectar que el conejo o se encuentre ni demasiado delgado ni demasiado gordo, ni que haya zonas inflamadas en su cuerpo. Al mismo tiempo, la observación también implica atender a su piel, la cual debe mostrarse uniforme y sin alteraciones en caso de que el conejo es encuentre saludable. Otra cuestión, que suele pasar desaperciba, es observar la suciedad en la zona trasera del animal, porque en caso de que esté sucio puede ser indicio de diarrea.

Segundo secreto para elegir al conejo: Revisar sus orejas, ojos y dientes.

El paso que sigue a haber observado detenidamente el cuerpo del conejo, es  revisar sus orejas, sus dientes y sus ojos. Comenzando por las primeras, los indicios de salud es que se encuentre con tonalidades rosadas. En caso de que tengan rojeces, se trata de un indicio de anomalía, al igual que la presencia de heridas o zonas dañadas.

En cuanto a la revisación de sus ojos, los indicios que nos indicarán la salud y bienestar del animal es que se encuentran brillantes. Es importante observar alrededor de los mismos para comprobar que no haya señales de lágrimas, manchas o humedad, en tanto éstos constituyen indicadores de anomalías y enfermedad.

Los dientes son muy importantes,  porque  suelen ser quienes revelan la presencia de enfermedad o no en los conejos. Es por esto que deben encontrarse bien alineados y cuidados para descartar cualquier indicio de anomía.

Tercer secreto para elegir al conejo: Prestar atención a su barbilla, nariz y  respiración

Uno de los indicios que nos permiten saber cuándo el conejo está enfermo se expresa en su barbilla, ya que en éstos casos la misma se encontrará mojada. Al mismo tiempo, la nariz cuando esté libre de marcas nos indicará ausencia de enfermedad.

Refiriéndonos ahora a su respiración, es fundamental atenderla detenidamente. La misma debe ser tranquila y relajada, sobre todo cuando no esté llevando a cabo ninguna actividad que podría cansarlo.

A su vez, es importante chequear su movimiento, en el sentido de que pueda moverse y trasladarse sin problemas, en tanto es muy común que en ellos existan resistencia al caminar o rigidez.

Cuarto secreto para elegir al conejo: ¿Cómo interactúa?

Para terminar, debemos observar cómo es la interacción y el contacto que el conejo tiene con el medio. En este sentido, lo que siempre se recomienda es optar por aquel ejemplar que en el momento de ser abordado reaccione bien, permitiendo los contactos como son las caricias.