Un perro dominante en el hogar siempre es un problema, sobre todo cuando tenemos otros perros y cuando la mascota no conoce su lugar y quiere pasar por encima de los propios humanos habitantes de la casa. Está muy claro que a pesar de sus características de perro dominante nunca podemos permitir que esto suceda, ya que, dependiendo del tamaño del perro, podemos estar arriesgando desde nuestra vida y la de nuestros seres queridos, hasta alguna lesión debida a una dentellada ocasional, pero no por eso menos molesa.
El perro dominante debe ser, sin falta, puesto en su lugar cuando intenta dominar a sus amos, ya sea mediante un gruñido, una dentellada, o simplemente cuando notamos que nos pone en situación de ser sus subordinados: un ejemplo muy común y que no siempre se interpreta es cuando coloca sus patas delanteras sobre nosotros o cuando nos mira desafiante a los ojos.
Existen varias formas de dar vuelta la relación cuando el perro se encuentra en esta situación, es lógico que el no vea nada malo en esto, pues se rige por las características de su género: él es perro y en la jauría siempre hay un dominante, por lo tanto el no ve porque, si nadie se lo impide, no puede ser el dominante aquí.
Respecto a las medidas que debemos tomar siempre dependerán de varios factores: las características de la raza, el tamaño del perro, si lo hemos criado o no nosotros, el tiempo que lleva a nuestro lado y el grado de sublevación a nuestra autoridad.
En casos graves es siempre conveniente tratar con una persona especializada, en casos menos severos debemos invertir los papeles y demostrarle al perro que nosostros somos quienes dominamos y el debe someterse. En ningún caso estamos de acuerdo con el maltrato de animales, ni con los golpes como forma de educación canina, pero si pondremos a nuestra mascota en su lugar mediante una serie de reglas y comportamientos que lo harán volver a la relación que originalmente tenía con su amo.
En el siguiente artículo veremos las reglas a seguir para poder invertir la relación con nuestro perro…
mi perro es dominante?