Educación de las mascotas: la mascota y el bebé
La llegada de un bebé a la familia no significa que debamos descuidar, ni menos aún pensar siquiera en deshacernos, de nuestra mascota. Muy por el contrario, debemos lograr que nuestro perro o gato sea un compañero para el niño, enseñándole desde muy pequeño a respetar al animal.
Entre las recomendaciones que se deben tener en cuenta antes y después del nacimiento del bebé, están:
Antes de que el bebé nazca, se debe ir adecuando a los cambios a la mascota. Es común, por ejemplo, que antes del bebé el gato o perro duerman con los dueños, y se desee modificar esto al llegar el niño, por lo que se debe ir cambiando estos hábitos con el tiempo necesario. Igualmente se debe ir disminuyendo un poco la atención que la futura madre le da a la mascota, para evitar que el cambio sea demasiado brusco. Las mascotas también tienden a sentir celos y a sentirse relegados, por lo que se debe prepararlas para el cambio. Además, para bien del niño, se debe revisar si la mascota tiene todas sus vacunas en orden, desparasitarlo y mantenerlo muy limpio.
Cuando el bebé ya haya nacido, pero aún este en la maternidad, se puede ir acostumbrando a la mascota al olor del bebé, llevando ropa del niño a casa. Al regresar a casa, la madre debe saludar a la mascota y permitir que olfatee al bebé (protegiéndole la carita).